RELACION DE LO SUCEDIDO, ETC.

Previous

Aviendo salido de la Avana para Espana el general Sancho Pardo y Osorio a los 10 de MarÇo deste aÑo, con la capitana de la flota de tierra firme de su cargo, en conserva de la armada de don Fran?. Coloma, y aviendose allado[1] en la tormenta que corrio desembocada de la canal a los 15 del dho mes en altura de 28 grados y medio, sin arbol mayor, rompido el timon, y la nao haciendo mucha agua, apartada de las demas, imposibilitada de seguir su viage, para salvar las vidas de 300 personas que en ella venian y dos millones de oro y plata de su Magestad y particulares, con acuerdo y parecer del vehedor Martin Vomero de CaamaÑo y de los pilotos y demas personas platicas que alli se allaron, aribo a Puerto rico a donde bien milagrosamente llego a los 9 de April, y alli desembarco y puso la Plata en la fortaleÇa de la ciudad. Luego el dho general despacho a su Magestad primero y secundo aviso haciendoles saver su ariba, para que mandase lo que hubiese de haÇer, y parece que la divina [providencia] permitio por secretos suyos que la orden, pudiendo ser antes, llegare a tiempo que no solo aseguro la Plata sino esta tierra y seria posible todas las Yndias, por lo que adelante se vera, aquien se pueden dar muchas gratias.

Pocos dias despues de aver despachado los dhos avisos, los tuvo de su Magestad el governador desta ysla Pedro Suares Coronel en que le aviso en que en Yngalaterra se aprestava una gruesa armada para venir aganar esta ysla en tiempo de embierno, por pareÇer que entonÇes estaria menos apercevida. Entendidos por el general y el dho veedor los dhos avisos se juntaron con el governador y con Fran?. Cid, capitan de la ynfanteria deste presidio, y tratado y conferido las preventiones que se debian haÇer para seguridad de la tierra y Plata de su Magestad para que en caso que el enemigo viniese no se apoderase de todo ello, fueron todos juntos a reconecer los sitios y baraderos por donde el enemigo podia acometer y echar gente en tierra, y que en las partes que al general le parecio, mando plantar parte de la artilleria de su capitana y atravesar la nao en la canal del puerto, para que quando viniese el enemigo, se echase a fondo y sele Çegase la entrada, pareciendo que por alli avia de acometer y lo demas riesgo, y contener la gente en buena guarida; se estubo en espera de la orden de su Magestad para hacer su viage.

A los 13th de Nobiembre deste aÑo llego a este puerto Don Pedro Tello de Guzman, con las cincas fragatas de su Magestad para que el general Sancho Pardo embarcase en ella la plata de su Magestad y se fuese la buelta de espaÑa, haciendo officio de su Almirante el dho Pedro Tello, el qual despues de aver entregado sus despachos, le dijo al dho general como viniendo en seguimiento de su viage, avian encontrado dos navios yngleses en la ysla de Guadalupe, que se avian apartado de la armada ynglesa y que su almirante GonÇalo Mendez de CanÇo avia rendido y echado a fondo el uno, despues de aver le sacado os yngleses prisiones y que yendo el dho Don Pedro en seguimiento del otro navio descubrio nueve velas de la armada del enemigo, y desque las vio viro la otra buelta siguiendo su viage; y que los dhos yngleses prisioneros avian declarado que cerca de alli en la misma ysla de Guadalupe a la banda del sur, estava surta la armada de la reyna de yngalaterra, y aprestando lanchas con veinte y cinco navios, los seis de los galeones de la reyna de 800 toneladas y otros dos del mesmo porte de particulares, y todos en dos esquadras, y por generales Fran?. Draque y Juan Aquines, governando la derota y cosas de tierra Fran?. Draque y su lugarteniente en tierra Don Thomas Vasquezarfil; y que traia la armada 30[2] infantes y 10,500 marineros bien artillados, y que venian derechos a Puerto rico, como parecia por la ynstruccion que se le tomo al capitan del dho navio yngles en la qual se le ordeno en caso que por alguno forÇoso se apartase, viniese a Puerto rico, donde le aguardarian 10 dias, y que alli se dexarian orden adonde avian de yr despues, sin declarar otro disegno; y que conforme a esto el dho Don Pedro venia temeroso que no ubiese venido delante y estubiese ganada la tierra, y que puesto no avia sido, tenia por cierto que aes otro dia estaria sobre el puerto, y que conforme a esto el general ordenase su partida como mas pareciese combenir.

Visto el general Sancho Pardo la relacion del dho Don Pedro Tello y su Almirante GonÇalo Mendez y que esta nueba le allava en la cama y indispuesto de enfermidad, de algunos dias avia estava con ella, hiÇo avisar a Obispo y al governador, pidiendoles se viesen con el y los capitanes de fragatas Marco Antonio Becerra, cabo de la compania de ArcabuÇeros, y Pedro de Guia del avito de San Juan, y Domingo de Ynsaurraga, Fran?. Gomez, capitan deste presidio, y el veedor Martin Vomero de CaamaÑo, Juan de la Vera, contador de las fragatas; y todos juntos en su posada y aviendo tratado y propuesto el dho general la relacion que tenia del enemigo y los medios mas combenientes que avia por la seguridad de la tierra y plata; supuesto que la armada enemiga era tanta y esperarse tan breve, y que las fragatas precisamente tenian necesidad de adereÇarse y meter agua y leÑa y embarcarse la plata en que se avian de detener ocho dias por lo menos, y considerando que el enemigo quando estuviese con esta ocupacion, y quando no por el aviso que le pudo dar el otro navio que se vio, que estas fragatas venian por la plata que ya savia que estava aqui, la podia esperar al paso, oque de la tierra se podia apoderar y fortificarse en ella para conquistar a todas las Yndias, en que a su Magestad leseguia gran perjucio y daÑo de su reputacion.

Todos de unanime conformes acordaron que la tierra se fortificase con la artilleria y gente, y que la nao capitana de tierra firme y otro de Pedro Milanes se echasen a fondo en la canal del puerto para Çegar la entrada, y que la plata no se mudase de la fortaleÇa asta ver como las cosas se ponian, pareciendo estara alli mas segura y en parte donde quando per nuestros pecados se lo ordenava, se pudiera echar al a mar paraque no la goÇase el enemigo, y con esta resolucion sean ydo poniendo en execution con mucha priesa y diligencia de noche y de dia todas prevenÇiones posibles.

El general Sancho Pardo como persona de tanta experientia y que tenia visto y reconoÇido los sitios y puertos de la tierra, aseguro al dho Don Pedro Tello y a los que con el venian, que era caso ymposible perderse la tierra quiriendo los nuestros pelear y haÇer el deber, y que solo avia tener cuidado del puerto, que la armada no se metiese de golpe, y que par eso era bien se echasen a fondo las dos naos que estava acordado, y en sus espaldas las fragatas con las proas a la mar par resistir la entrada, y que con eso estava segura la tierra y plata de su Magestad, de que seria muy servido, en cuyo nombre les pedio acudiesen a sus obligaciones; y para esto Don Pedro Tello tomo a su cargo la defensa del puerto.

El Obispo offreÇio de deÇir el otro dia una misa y una platica ala gente, como lo hiÇo, christianamente encargandole el serviÇio de Dios y de su rey, y siempre continuo este officio de noche y de dia visitando los puestos donde la gente estava, puniendo en cada uno un saÇerdote y animandolos con mucho exfuerÇo.

Este dia el governador y general despacharon un barco con aviso a sancto Domingo para que se pusiesen y estubiesen a la mira por si el enemigo yba alla como se entiende y se le escrivio al Presidente, que luego avisase lo mismo a Cartagena y a Sancta Maria.

Luego se hiÇo muestra de toda la gente de la tierra, y parte de la que avia en las fragatas se desembarco por ser necesario para la tierra; allose en todo a 10,300 personas y en estos 700 de pelea y los 800 de fragatas y capitana de tierra firme, y las demas del presidio y forasteros, en los quales avia 50 de a cavallo con lanÇa y adarga, que todo se repartieron en la forma siguiente:

En la caleta del morillo el Capitan Pedro de Guia del avito de San Juan, con ciento cinquenta soldados 150
En la caleta del cabron, Alonso de Vargas con cien soldados 100
En la puente y boqueron, Pedro Vazquez Alferez con ciento y cinquenta soldados 150
En las fragatas, trecientas personas a orden de Don Pedro Tello 300
En el voca de vayamon, el capitan Otega con cinquenta soldados 50
750

Toda la demas gente esta en el morro y en la plaÇa de Armas a cargo del capitan Marco Antonio VeÇerra y la de a cavallo al del governador, para acudir los dos cada uno con la de su cargo, a la parte mas combiniente y que mas neÇesidas tubiese de socorro.

ARTILLERIA PLANTADA.

En el morro, veinte y siete pieÇas de bronÇe muy buenas 27
En la plata forma del otro morro, Çinco pieÇas 5
En sancta elena, quatro pieÇas 4
En la caleta de los frayles junto a la fortaleÇa, tres pieÇas 3
En la caleta de sancta catalina, Çinco pieÇas 5
En el tejar, nuebe pieÇas 9
En la boca de vayamon, dos pieÇas 2
En la puente y en un navio que alla se puso, seis pieÇas 6
En el boqueron, quatro pieÇas 4
En la caleta de cabron, dos pieÇas 2
En la caleta del morillo, tres pieÇas 3
70

y las fragatas bien artilladas; sin las quales avia las dhas setenta pieÇas de artilleria plantadas y buenos artilleros en cada puesto y por sobreestante de los fuertes del morro y morillo de sancta Elena, el Almirante GonÇalo Mendez de CanÇo.

A los 15 del dho llego aviso dal governador de Canaria despachado al de aqui, para que supiese como la armada enemiga avia pasado por alli y aviendo echado alguna gente en tierra para haÇer agua, le avian echo retirar con daÑo de veinte y Çinco personas, y que venia la buelta de las yndias; y el dho aviso dijo como al pasar por la ysla de san Martin avia visto surta la armada con veinte y Çinco velas.

Luego el dho dia el General Sancho Pardo despacho el mismo al governador de la Avana y le escrivio avisase a nueva EspaÑa al general Pedro Melendez que estava alla con su flota. Estando echas todas estas preventiones toda la gente deseosa de verse con el enemigo, entraron en consejo el dho general y Don Pedro Tello, y el Almirante GonÇalo Mendez y los capitanes Marco Antonio VeÇerra, Pedro de Guia, Domingo de Ynsaurraga, el vehedor Martin Vomero de CaamaÑo, y aviendo tratado si seria bien embarcar la plata en dos fragatas, para que en caso que el enemigo se pusiese sobre el puerto, como mas lijeras se pudiesen escapar de noche, siguiendoles las otras tres en reta guardia, para que si se ofreÇiese quedasen peleando y las dos siguiesen su viage; los mas Votos conformaronse enque no se mudase la plata de donde estava, porque seria desanimar la gente de la tierra que estava con animo de defenderla peleando, y viendo que los desemparavan sedesanimarian y su Magestad perderia la tierra y su reputacion, enque le iba a deÇir mucho mas de lo que le importava la plata; que lo que conbenio era haÇer rostro al enemigo confiando en Dios que nos daria victoria; y visto por el general la mayor parte de los pareceres, ordeno a Don Pedro Tello que con diligencia aprestase las fragatas, para quando lo estubiese y combiniese embarcar la plata se hiÇiese, en el entretanto que el enemigo daria muestras de si por si estubiese esperando al passo, mando fuese una carabela la buelta de la mar 50 leguas a descubrir; y ansi se hiÇo y la plata se estubo queda que fue bien aÇertado.

Miercoles 22 del dho mes de Nobiembre al amaneÇer se descubrio la armada enemiga a la vista de tierra con 23 velas y una carabela latina, las 6 galeones de la reyna de 800 toneladas, y dos naos del mismo porte y los demas navios de 300, y de 150, y de ayavajo y 40 lanchas venian navegando bien recogidas. Luego se toco a arma y cada qual acudio a su puesto con mucha alegria y buen animo de pelear. El viento era poco y asi venia con espacio asta que entro la briÇa. Venia delante la carabela latina y algunas lanchas soldando la costa con vanderas blancas en seÑal, y llegandose una enfrente del boqueron, le tiraron de alli con una pieÇa que la hiÇieron retirar a la mar y luego pusieron otras vanderas coloradas; y pasando delante despues del medio dia, dio fondo toda la armada enfrente de la caleta del cabron donde jamas se vio surgir ningun navio por ser costa y donde no se savia que se podia dar fondo asta despues de ser ydo el enemigo, que embio el general a sondar la parte donde estubo y se allo de 20 a 30 braÇas en limpio, y segun lo que se entendio era su fin echar alli gente de vajo de su artilleria, pareÇiendole allarnos desaperÇevidos y que no ubiese ninguna muestra que se le resistiese el paso, y allose engaÑado.

Estando junta la dha Armada en la parte que digo, los nuestros le tiraron muchas pieÇas de artilleria del morrillo y de la caleta del cabron, tanto que algunas valas le hiÇieron dano por lo que despues que se supo que le mataron a Juan Aquines, general de la una esquadra y a dos caballeros de los principales que con el venian y otra gente, y que a Fran?. Draque le llevaron la mesa en que estava comiendo y la bala dio a un personage que con el venia que se supo no escapara.

Viendo el enemigo el dano que de tierra se le haÇia, embio la carabela latina con un piloto yslÉno de naÇion mulato que dicen es muy platico en estas partes, llevando consigo cinco lanchas la buelta del puerto a reconeÇerle y a sondar junto la boca del ysloto que llaman ysla de Cabras, que esta a la vanda del oeste, y despues de aver fondado volvio la una lancha a dar aviso a la armada, la qual se desalojo luego de alli a las cinco de la tarde, sin aver tirado pieÇa ni un solo mosquete en todo el tiempo que alli estubo, y se fue buelta de la mar, y de una y otra se andubo aquella noche asta otro dia.

Juebes siguiente a las ocho de la maÑana fue a surgir toda la armada al socayre del yslote que el dia antes avian soldado junto al puerto, que fue otro nuebo surgidero no conoÇido asta entonÇes por ser fondo de 60 braÇas sobre bajos subjeto a que con qualquiera tiempo de braveÇa se pudiera perder en la costa. Alli estubo siendole el tiempo favorable, sin poder la alcanÇar nuestra artilleria, y aquella tarde embio dos lanchas a asondar la playa de vayamon asta la estacada del carivelo y a reconeÇer aquellos vajos para ver si por alli podria echar gente en tierra, y en la una lancha bein entoldada fue Fran?. Draque por lo que despues se supo.

Visto por Don Pedro Tello, a cuyo cargo estava el puerto, las diligencias que el enemigo haÇia, y pareciendole que avia de acometer por la estacada del carivelo rompiendola aquella noche con lanchas para echar gente en tierra, acudio al general a dar le quenta dello, y a pedirle gente para que fuesen a defender a quel paso, y el general ordeno que aquella tarde estubiese alli el capitan Agustin de Candecho con 30 soldados y que a la noche fuesen 50 soldados a cargo del vehedor Martin Vomero de CaamaÑo, con orden de que si la fuerÇa del enemigo fuese superior, se retirase con la gente en los barcos a las fragatas para haÇerse fuertes en ellas.

El dicho jueves 23 dia de San Clemente a las 10 de la noche con la obscuridad acometio el enemigo al puerto con 25 lanchas y en cada una de 50 a 60 personas bien armadas con fin de quemar las fragatas segun lo que se vio, y todas entraron arrimadas a la plata forma del morro, metiendose de vajo de la artilleria, y segun lo que despues se supo, Fran?. Draque vino en la una asta la boca del puerto, a meter las demas, y aunque hacia obscuro se vieron las lanchas y luego comenÇo a jugar la artilleria del morro y del fuerte de sancta elena y las fragatas muy a priesa, y las mas de las lanchas embistieron con la fragata texeda Capitana poniendole fuego por la proa, echandole dentro muchas alcanÇias, bombas de fuego, y los nuestros con mucha diligencia lo apagaron sin daÑo ninguno, peleando con artilleria, mosqueteria, piedras, y al mismo tiempo pusieron fuego a la fragata sancta ysabel y a la fragata Magdalena y a sancta clara, el qual se apago; y la tercera vez que se encendio en la fragata magdalena de que era capitan Domingo de Ynsaurraga, no se pudo apagar, por averse encendido por popa con mucha furia, y todo lo que dio lugar a poder estar en ella y pelear lo hiÇo el dho capitan y la gente que con el se allo, astaque estava ya casi quemada y muertas 12 personas de la mosqueteria del enemigo, y otras tantas que se quemaron; y el dho capitan se escapo a nado por medio de las lanchas, y se fue a la fragata sancta Ysabel que estava a cargo del capitan Juan Flores de Rabanal en lugar del capitan Pedro de Guia que tenia un sitio de tierra a su cargo, y alli ayudo a todo lo que se ofreÇio. Duro el pelear una hora la mas reÑida que sea visto, y con el fuego de la fragata que se quemo, aclaro todo el puerto de manera que fue bien para las demas que se veian para asentar nra artilleria y la de los fuertes, con la quel y con la mosqueteria y piedras que de las fragatas se tiraron, les hicieron tanto daÑo que se retiraron acabo de una ora que como digo se peleava, con perdida de 9 o 10 lanchas y mas de 400 personas sin otros muchos que fueron heridos; no aviendo de nuestra parte mas de la perdida de la fragata y quarenta personas muertas y quemadas, de la mosqueteria algunos heridos. Fue muy de ver lo bien que las fragatas pelearon y quan bien les acudio el artilleria de los fuertes particularmente el de sancta elena que estava mas amano para ofender las lanchas.

Viernes 24, considerando que el enemigo avia de asegundar aquella noche y que avia de echar gente en tierra, dende que amaneÇio no Çesaron prevenÇiones por nuestra parte, plantando artilleria en algunos puertos de tierra como fue en todo el tejar, que estava a cargo del governador y del Capitan Marco Antonio con la gente del cuerpo de guardia; en la caleta de sancta Catalina se paso el capitan Guia que antes estava en el morrillo con 50 arcabujeros, y en la caleta de los frayles junto a la fortaleÇa otros dos pieÇas y 30 soldados a cargo del vehedor Martin Vomero, y en todas partes se hiÇieron muchas trincheras y fortificaÇiones trabajando cada qual con el aÇadon en la mano, sin que hubiese negro que a ello ayudase, porque todos los veÇinos los embiaron al monte con sus aciendas y mugeres luego que asomo el enemigo.

Toda via como a las 8 de la maÑana con el terral se levo la armada enemiga buelta a la mar procurando ponerse a barlobento del puerto, y ansi andubo asta la tarde y pareÇiendole a Don Pedro Tello que esto era para entrarse de golpe en el puerto, fue a tierra a deÇirle al general que le pareÇia que el enemigo se venia derecho al puerto, y que con los dos naos que se avian echado a fondo, no estava del todo Çerrado la canal y que combenia echar dos fragatas en la parte que estava libre para que del todo se ympidiese la entrada, pues era de tanta importancia a segurar el puerto que las dos fragatas por muchas considerationes y bien del serviÇio de su Magestad.

El general Sancho Pardo hiÇo luego junta del governador y de mas ministros, y luego acordaron que se hechase una fragata a fondo en la canal a caso que no bastase un navio de Pedro SedeÑo que estava cargado de mercadurias y otro de menos porte, los quales se echasen luego como estavan, pues el brebedad del tiempo no daba lugar a la descarga, y que la fragata se echase quando el dho Don Pedro le pareÇiese combenir.

A las 4 de la tarde venia el enemigo con la briÇa caminando aÇia el puerto y creyendo Don Pedro Tello que venia derecho a el, echo a fondo los dos navios de SedeÑo y Juan Diaz de Sancta AÑa, y la fragata tejeda, sin que la brebedad del tiempo diese lugar a sacarle todos los bastimentos y artilleria, aunque alguna parte se saco, y con esto se Çerro toda la entrada de la canal, y el enemigo a la oraÇion surgio entre el morro y la ysla de cabras donde estubo surto la noche antes.

Visto que la armada estava surta y mas cerca de la entrada del puerto, se volvio a confirmar la sospecha que se tenia de que aquella noche avia de procurar acabar de quemar las fragatas y echar gente en tierra: Don Pedro Tello con acuerdo del general hiÇo retirar las tres fragatas el puerto adentro, y las metieron en el tejar con gente de guardia por asegurarlas y no temiendo que echasen gente en tierra, viendo quan bien dispuestos estavan los animos de los nuestros y todos los sitios y desembarcaderos atrincherados y fuertes; y el retirar las fragatas fue ya de noche quando el enemigo no lo pudo ver, y ansi el otro dia por la maÑana entendio que todas las avia echado a fondo aquella noche, se estubo sosegado sin haÇer ninguna demostraÇion por nuestra parte si bien estubimos a la mira.

Sabado 25 luego de maÑana embio el enemigo siete o ocho lanchas a reconoÇer el puerto y toda la costa asta el boqueron, desbiandose de tierra porque nuestra artilleria no los ofendiese y a las 10 de la maÑana volvieron a recojerse a la armada que estava junta en la parte dicha.

Este dia a las dos de la tarde asomo nuestra carabela que avia ydo ocho dias antes a descubrir el enemigo, y como por los nuestros fue vista le tiraron una pieÇa del boqueron para que se recojiese sin yr al puerto, y de la armada le siguieron algunas lanchas asta la playa de cangrejos donde baro y parte de la cavalleria acudio a socorrer la gente, y Fran?. GonÇalez que venia por piloto y capitan de la dha carabela le saco un rumbo porque el enemigo no la llevase y ansi las lanchas se alargaron y se bolvieron sin aÇer pressa.

El dho sabado en la noche se hiÇo a la bela toda la armada sin ser vista y se fue a la mar, y viendo los nuestros a la maÑana que no parecia, se embio luego personas por tierra prolongando la costa del oeste, para que viesen si pareÇia o avia pasado por alli, como se entendia, y yba a Sancto Domingo.

Lunes volvio un aviso del Arracivo catorÇe leguas deste puerto, diÇiendo que la armada avia pasado por alli su camino adelante. Este dia despacho el governador otro aviso a San German, el qual bolvio dentro de seis dias con nueba de que la armada estava en el butiro de la aÇucar la otra vanda de San German, y que avia echado en tierra cinco compaÑias de piqueros y mosqueteros que estavan aÇiendo carne, agua y leÑa, y quatro lanchas los quales hiÇo en quatro dias por traer lo mas echo.

Aviendo el general visto estos avisos y pareÇiendole que podria ser odio del enemigo, y que de alli podria ponerse al monte en espera de las dhas fragatas, o querer que fuesen ydas para volver sobre puerto rico por allarle sin fuerÇa para apoderarse del y executar el designio que traya de fortificarse en el, toco a cuerdo de lo que se aria, y se resolvio que no se saliesen del puerto asta saver de cierto que el enemigo hubiese pasado adelante de la punta de la Aguada, y que fuese el Capitan Juan Flores de Rabanal con un pataje 70 v 80 leguas la buelta del norte a descubrir, y que se embarcase la plata en el entretanto, el qual volvio a cabo de ocho dias sin aver visto nada.

A nueve de diciembre vino aviso de San German que la armada enemiga era yda la buelta del Sur.

A once del dho llego asta Çiudad Lope Sanchez contramaestre de la fragata Magdalena y quatro marineros della, que la noche del yncendio de las fragatas los prendieron en el agua las lanchas del enemigo. A los quales echo en tierra en el butrio de la azucar con una carta de Fran?. Draque para el governador de aqui, cuya copia es la que sigue;

Carta de Fran?. Draque a Pedro Suarez Coronel, governador de Puerto rico;

Entendiendo ser Vs? Cavallero prinÇipal y soldado escrivo esta breve dando a entender como siempre en todas las ocasiones que semean offreÇido con la naÇion EspaÑola, la e tratado con mucha honora y clemenÇia, dando libertad a sus personas no apocos mas a muchos, ansi que al tiempo que nuestra gente puso fuego a las fragatas se salvaron ciertos EspaÑoles en la furia del fuego no haÇiendo le agravio despues de venÇidos sin muy buena guerra.

Por ellos e savido como la capitana de Don Pedro Tello prendio un navichuelo de nuestra armada adonde avia 25 Yngleses, o mas haÇiendo con ellos buen tratamiento y guerra limpia. Quedo en el propio ser que solia, mas aviendo otra cosa, forÇosamente hase lo que jamas en mi cupo; mas como ay en esa ciudad soldados y cavalleros no dudo del buen suÇeso de nuestra gente, dandoles libertad por virtud de buena guerra, lo qual espero y ansi are lo propio; en todo quedo al serviÇio de Vs?, salvo la causa que ay de por medio de la capitana de la sacra Mag? de la Reyna de Yngalaterra mis?: a 23 Nobiembre de 1595 estilo de Yngalaterra.

Fran?. Draque.

Por relaÇion que el dho contramaestre y demas marineros que ocho dias andubieron con el enemigo, se supo que salieron de alli la buelta del sur o del susudueste, y que yban a Sancto Domingo y de alli a Panama, porque deÇian que yban adonde avia mucho oro y plata, y ansi se deja entender por las muchas lanchas que llevaron pertrechos de guerra. Estos Çertificaron la muerte de Juan Aquines y el sentimiento que por el se hiÇo y el mucho daÑo que los enemigos reÇivieron, tanto que pasandolos un dia de la capitana a otro galeon, allaron casi la gente del toda herida y maltratada, y que se quejaban del daÑo que las piedras que les tiraron de las fragatas les hiÇo, y que fue tanto el mal que el otro dia de la pelea Fran?. Draque hiÇo consejo sobre si segundaria, no hallo ninguno que fuese de su pareÇer, y mas por averles dhos estes hombres que era mucha la fuerÇa que teniamos mas de la que a sido; y que el Draque se quedo esbentado quando supo la poca gente que se hallo en las fragatas la noche del fuego, y se tiraba de las barbas por no aver tomado la plata y la tierra, no se dejando ver aquellos dos dias, quejandose de Juan Aquines que no quiso que vineran tras las fragatas de la ysla de Guadalupe luego que supo que le avian cojido el navio y venian a puerto rico, dando a entender que no tubieramos lugar de fortificarmos como se hiÇo en los ocho dias que se tardaron en aprestar sus lanchas y en haÇer agua. Todo lo a ordenado Dios a quien se debe dar muchas graÇias, pues mediante su labor de mas de aver alcanÇado una victoria tel, con tan poca gente como de nuestra parte hubo resistiendo la fuerÇa de una armada tan poderosa, defendiendo la tierra y dos millones de plata, a su Magestad selea seguido notables serviÇios y a los particulares bien general.

Lo primero, que por lo que sea entendido el enemigo traya fin de sustentar esta fuerÇa y fuera le facil con poca costa, porque los cosarios que andan en esto de todas naÇiones seacojieran a ella y ellos ayudara a defenderla, y fuera menester armar muy de proposito para bolverse la a ganar, por ser el serviÇio del puerto fuerte y de donde mas daÑo pueden haÇer a yslotas y costas que todo lo tiene a sotavento.

Lo segundo, que a este enemigo, que asta oy nadie lea echo resistenÇia en la mar, aqui se le rompio la caveÇa, pues como esta dho, una de las dos que governaban murio y 400 personas y hubo muchos heridos.

Lo 3, que se escaparon dos millones de plata y oro y granas con que la Reyna podia armar y entretenerse por mas ynquietar nos.

Lo 4, que con averse entretenido en estas yslas asta los 3 de DiÇiembre, dio tiempo a que sepuedan aver prevenido los lugares sospechosos con los avisos que esta dho sedespacharon a Sancto Domingo y a la avana, y destos los avian tenido en Cartagena y nueba espana con que podemos esperar seguridad.

Lo ultimo, y no demenos consideraÇion es el animo y reputaÇion que los nuestros an cobrado, reconoÇiendo el poco valor de los enemigos, y por el contrario la opinion que ellos an perdido, en que consiste mucha parte de los buenos o malos subÇesos, y pues desta se siguen tantos viÉnes, su Magestad debe haÇer merced a los que en el se allaron para que los que estan a la mira se animen a servirle en semeyantes ocasiones.

Pasada esta como esta dho, y aviendo el general tenido aviso que el enemigo yba adelante, y que los vastimentos eran pocos por averse gastado muchos en esta ocasion, y ser la miseria desta ysla tal que no se podian proveer otros, y que combenia abreviar la partida de sudespacho, y ordeno que con suma presteÇa se recojiese el artilleria de los puestos de tierra y se embarcase la plata en los fragatas, y con ellas y con un navio y un patache en que se embarco parte de la gente y artilleria de las dos fragatas perdidas y de la capitana de tierra firme, partio de puerto rico con buen tiempo a los 20 de DiÇiembre de 1595.

Instruccion que dio Fran?. Draque, al capitan del navio FranÇes, uno de los de su armada que se le tomo en la ysla de Guadalupe.

La instrucÇion y orden que a de tener toda la armada que sale del puerto de Plemua desde 29 de Agosto de 1595 aÑos.

1. Primeramente es para servir a Dios y tener esta orden dos veÇes aldia y sino fuese alguna ocasion no poder mas.

2. Lo segundo aveis de tener gran cuidado de tener compania y venir a hablar a vuestro Almirante dos veÇes aldia, y quando no pudieredes mas de una vez, lo haÇed cada dia y tened gran cuidado de la orden que vos sera dada de guardarla y tener siempre estar en compania como el tiempo ordenare.

3. Y si fuese algun navio o patache per tempestad de tiempo o per otra ocasion que hubiese y se apartase de la compania anos de allar primeramente en la ysla de Bayona de Galicia y alli estara la armada aguardando asta que el tiempo provea otra cosa y nos allareis, y de alli sino nos allaredes, yreis a Puerto Sancto y nos aguardareis alli tres dias, y sino fueremos alli, tomareis el camino para la ysla de Guadalupe, una ysla pequena de la vanda del nordeste Çerca de la Dominica, en la qual estaremos tres dias y dejaremos alguna sinal para que sepais donde nosotros fueremos el qual sera para puerto rico; alli estaremos diez dias.

4. Si en este camino tubieremos algun viento contrario e tempestad de noche, aveis de amaynar todas los belas asta la maÑana, sino vieredes que una almiranta aga bela y ansi areis vosotros lo mismo.

5. Y si el tiempo volviese de noche alguna contrariedad de vento contrario, vuestra almiranta pondra dos lanternas, una de vajo de otra de statura de un hombre, para que os vais regiendo por ellas.

6. Y si todos nosotros amaynasemos de noche por alguna ocasion de tempestad y fuese neÇesario haÇer vela esa noche, aveis de enÇender antes que nosotros echemos vela una sola lanterna con lumbre en popa y otra en la gavia del trinquete.

7. No tendreis ninguna lumbre en ningun navio sino solamente la lumbre que estubiese en la aguia, y este con gran cuydado que no pareÇia, fuera de la Almiranta y por los ocasiones que pueden venir del fuego, no aveis de traer ninguna candela ni lumbre entorno del navio sino fuese con lanterna, y ni mas ni menos aveis de tener gran cuidado con el fuego de la coÇina.

8. Ningun navio baral ni patache no vaya delante de la Almirante de noche y particularmente en tiempo de fortuna de tempestad ni se ponga de vajo de los navios grandes pasando de una parte a otra.

9. Y si algun navio de la flota por desgraÇia perdiese algun arbol mayor o verga o alguna bomba o otro aparejo alguno de importanÇia, tiraran una v dos pieÇas conforme a la necesitad que tubiese para que los otros navios le socorran con brevedad, y que ningun navio se aparte della asta que se socorra, conforme a la necesitad que se tubiese.

10. Y si algun navio de la flota perdiese su curso y topase con otro algun navio, la seÑal sera que iÇaran y amaynaran la vela de gavia tres veÇes y ansi ara la otra para que se conosca.

11. No aveis de consentir jugar en el navio naypos ni dados por muchas ocasiones que suelen suÇeder de pendenÇias.

12. Aveis de tener grandissimo cuydado de conservar los bastimentos, conforme a vuestra discreÇion asta que reÇivais otra orden de lo que aveis de hacer.

13. Lo ultimo para que agais mejor compaÑia, vereis una lumbre en la popa Almiranta una o dos veÇes.

Fran?. Draque.

FOOTNOTES

[1] For hallado, as Avana (above) for Havana, an (lower down) for han, avito for habito, &c.

[2] This ought, probably, to be 3000.


                                                                                                                                                                                                                                                                                                           

Clyx.com


Top of Page
Top of Page